dc.description.abstract | En este trabajo nos proponemos recorrer un camino contrario al de la mayoría de
las propuestas antropológicas con respecto a los animales. Si bien éstas se limitan a
trazar las características y los límites de lo humano, este trabajo pretende abrir estos
límites hacia un horizonte de lo inter-humano, como diría Martin Buber, y argumentar
la importancia de los animales para la humanización y la educación de las personas.
Consideramos que el ser humano es un ser de relación y su modo de trascender es
precisamente mediante sus vínculos, no solo con otros seres humanos, o con Dios –
vínculos fundamentales- sino también mediante la relación que es capaz de crear con
“la casa común”, con la naturaleza, en especial con los animales. Dado esto, y considerando
las inquietudes actuales sobre el tema del medio ambiente proponemos una
fundamentación antropológica de la persona como integridad de espíritu y vida, así
como la plantea Max Scheler, para no caer en los extremos del antropocentrismo y de
su opuesto el animalismo de Peter Singer. A partir de ello planteamos una visión ética
en la cual esta relación pueda pensarse y ejercerse, mediante el planteamiento de Jacques
Derrida acerca de la diferencia radical y la hospitalidad; para después ir reflexionando
sobre la violencia como falta de hospitalidad, a partir de las propuestas de otros
pensadores como Raimond Gaita, Carl Safina, Ursula Wolf o Franz-Oliver Giesbert,
entre otros. Todo esto con la finalidad de reflexionar cómo, en calidad de personas, deberíamos responder a la relación con los seres vivos no humanos, considerando que
la comprensión de esta actitud, la formación para la apertura (hospitalidad) nos ayuda
para edificarnos como personas como un acto de trascendencia. | spa |